Crítica del concierto de la Orquesta Filarmónica de Montevideo en el Teatro Solís
Julio César Huertas
jueves, 04 abril 2019 09:29
FICHA
Concierto de la Orquesta Filarmónica de Montevideo
Directora: Isabel Costes
Solistas: Alejandra Malvino (mezzosoprano) y Dayana González (bailaora)
Lugar y fecha: Teatro Solís, 7 de marzo
Programa:“Un relato sobre Camila”(preludio sinfónico) de Claudia Montero, ”El Amor Brujo” (suite) de Manuel de Falla, ”Pavana para una infante difunta” de Maurice Ravel y “Sinfonía Sevillana” de Joaquín Turina.
Con motivo del día internacional de la mujer, la Orquesta Filarmónica de Montevideo presentó un concierto con tres damas invitadas especialmente para la ocasión: la directora española Isabel Costes, la mezzosoprano argentina Alejandra Malvino y la bailaora uruguaya Dayana González.
Comenzó la velada con una obra en primera audición para nuestro país, nos referimos al preludio sinfónico “Un relato sobre Camila” de la compositora argentina Claudia Montero (1962) el cual está inspirado en la tragedia de Camila O’Gorman. La autora utiliza las tonalidades menores para mostrar lo trágico de la historia, con un excelente manejo de la instrumentación y una riqueza melódica y armónica excepcional; no en vano ha sido acreedora de tantos premios. Si este preludio sinfónico hubiera sido compuesto antes de 1984 hubiese sido la mejor banda sonora para la película “Camila” de María Luisa Bemberg. La maestra Costes ofreció una versión muy sentida de la obra, exponiendo con claridad la belleza sombría de su contenido.
Luego se escuchó la suite “El Amor Brujo” de Manuel de Falla. Participaron como solistas la mezzosoprano Alejandra Malvino y la bailaora Dayana González. El timbre de voz de Malvino no se adecuaba al rol, se notaba que no se sentía cómoda con la obra.
La actuación de la bailaora González fue notable, no obstante el pequeño espacio asignado en el escenario se lució plenamente cautivando al público especialmente con su interpretación de la “Danza Ritual del Fuego”. Costes brindó una versión muy satisfactoria en la cual se pudo admirar el carácter expresivo tanto en el colorido general como en las acentuaciones de los diferentes temas.
El acompañamiento orquestal fue sumamente equilibrado logrando amoldarse al pequeño caudal de voz de la cantante sin opacarla en ningún momento.
El broche de oro fue sin lugar a dudas el poema sinfónico de Joaquín Turina titulado erróneamente por su autor como “Sinfonía Sevillana”. La brillante conducción de Costes se caracterizó por la claridad y transparencia, prolijidad en los mínimos detalles, vigor en los acentos, escrupulosidad en el ajuste instrumental e identificación total con la intención del compositor. Esperamos que Costes sea nuevamente invitada a dirigir la Filarmónica y que en el programa se le asigne una obra de una compositora nacional.